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Muchos usuarios de AAS cumplen los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM) para la dependencia de sustancias psicoactivas, incluido el uso continuo a pesar de los efectos secundarios negativos y los síntomas de abstinencia cuando se suspenden los esteroides (Brower et al, 1991). Sin embargo, a diferencia de otras drogas ilícitas, los AAS tienen solo una capacidad limitada para causar intoxicación aguda u otras respuestas fisiológicas inmediatas (Kanayama et al, 2009). Sin embargo, existe la preocupación de que AAS pueda tener un impacto negativo no Proviron 25 mg en los usuarios de esteroides, Dónde conseguir Proviron, sino también en quienes los rodean. El uso de esteroides se ha implicado en un aumento de la agresión (Conacher y Workman, 1989; Pope y Katz, 1990; Pope et al, 1996; Schulte et al, 1993), conocido popularmente como "rage roid". Los AAS también promueven un comportamiento sexual excesivo e inapropiado (Moss et al, 1993; Choi y Pope, 1994). Las investigaciones clínicas de la respuesta sexual en voluntarios humanos que recibieron inyecciones de AAS han observado un estado de ánimo positivo que incluye la excitación y el deseo sexuales (Anderson et al, 1992; Choi y Pope, 1994; Daly et al, 2001; Hannan et al, 1991; Moss et al, 1993; Pope et al, 2000; Su et al, 1993). Desde una perspectiva clínica, el potencial de los AAS para mejorar el desempeño sexual no es problemático. Sin embargo, el potencial de los AAS para facilitar la violencia sexual y las relaciones sexuales no consentidas es una preocupación (Schulte et al, 1993). La investigación del uso de AAS en humanos se complica por la motivación del usuario para aumentar la fuerza y la masa muscular (Brower et al, 1991; Kanayama et al, 2009). Los estudios en animales pueden explorar las consecuencias de AAS Mesterolone un contexto experimental donde la apariencia y el rendimiento deportivo son irrelevantes.